Bostezar no solo sirve para oxigenar el cerebro: también es un reflejo social. La contagiosidad del bostezo se relaciona con la empatía y la conexión emocional. Estudios muestran que las personas más empáticas son más propensas a contagiarse de un bostezo. Es un mecanismo inconsciente que refuerza los lazos entre individuos, indicando que nuestras mentes están sincronizadas de alguna forma.
Por qué bostezar es contagioso y lo que dice de tu cerebro
Los bostezos contagiosos no son casualidad. Conoce la explicación científica detrás de este curioso fenómeno social y cerebral.
