El Río San Pedro, es un afluente que cruza la capital del estado de Norte a Sur, y a pesar de su presencia constante en la geografía urbana, no es un cuerpo de agua apto para nadar. Este río tiene un importante valor ambiental y cultural para la entidad, pero actualmente presenta condiciones que lo hacen inseguro para actividades recreativas como la natación.
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¿Por qué no se puede nadar en el Río San Pedro?
De acuerdo con datos del Instituto del Agua del Estado de Aguascalientes (INAGUA) y estudios de calidad del agua realizados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Río San Pedro presenta altos niveles de contaminación, principalmente por descargas domésticas, industriales y agrícolas. Esto incluye presencia de bacterias como coliformes fecales, residuos químicos y metales pesados, que representan un riesgo para la salud.
Además, en diversas secciones del río se han detectado acumulaciones de basura y sedimentos que dificultan el flujo del agua y afectan la oxigenación del ecosistema, lo que contribuye aún más a su degradación ambiental.
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¿Por qué no se ha recuperado el Río San Pedro?
Desde hace varios años, se han impulsado proyectos de restauración ecológica y saneamiento del Río San Pedro, incluyendo reforestación de márgenes, instalación de plantas tratadoras y campañas de concientización. Sin Embargo, el proceso de recuperación es lento y enfrenta múltiples desafíos, como la falta de infraestructura adecuada y el crecimiento urbano desordenado.
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¿Qué se puede hacer en Río San Pedro en Aguascalientes?
Aunque no es apto para nadar, el Río San Pedro cuenta con senderos y áreas verdes a lo largo de su cauce en ciertos tramos, donde las personas pueden caminar, andar en bicicleta o simplemente disfrutar del paisaje.
